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Edna y Sara también lloraban. Fue tanta la alegría de Ragüel al recibir a Tobías y a Azarías, que mandó matar un cordero para la cena.

Boda de Tobías y Sara

Después de bañarse, Tobías y el ángel se sentaron a la mesa. Tobías le dijo:

—Azarías, amigo mío, dile a Ragüel que permita que me case con Sara.

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